Una de las mayores dudas que plantean los clientes y si su calefacción es adecuada a la vivienda en la que viven. La Sensación de frío, de calor, de que no está compensada o de que el aislamiento no es el correcto, puede provenir de un mal dimensionado o situación de los elementos de calefacción.
Aprovechando que ahora estamos alejados de los fríos, es el mejor momento para realizar una intervención en nuestra calefacción.
Existen varias fórmulas para hacer un cálculo aproximado de la potencia calorífica que se necesita para calentar cada estancia de nuestra vivienda. Para realizar el cálculo de los Vatios (W) hay que abrir la calculadora del móvil y multiplicar:
La superficie de la estancia (en m2), la orientación de la vivienda, su nivel de aislamiento y la zona climática en la que se encuentra. El resultado de la fórmula de cálculo será aproximado e indicará la potencia en vatios que necesita tu vivienda en calefacción. Esta ecuación puede tener una variación de entre 64 w/m2 hasta 125 w/m2
POTENCIA REQUERIDA (W)= AXBXCXDX85
A = Espacio a calentar
B = Orientación, de la orientación de la vivienda depende que reciba una mayor o menor cantidad de luz solar. Una casa con orientación Sur siempre es más soleada y por tanto, necesitará menos calefacción. Se elige entre cuatro opciones y transfiere el dato a la fórmula:
Norte: (VALOR = 1,12)
Sur: (VALOR = 0,92)
Este: (VALOR = 1)
Oeste: (VALOR = 1)
C = Aislamiento.- El aislamiento es básico para determinar una mejor o peor eficiencia energética de un edificio. Una vivienda con carente de aislamiento sufrirá pérdidas de calefacción y por lo tanto de energía. A menor aislamiento, mayor consumo de calefacción. Sabido esto, elige entre estas tres opciones:
Buen aislamiento: Ventanal doble y tabique doble (VALOR = 0,93)
Asilamiento sencillo: Ventanal sencillo y tabique doble o ventanal doble y tabique sencillo (VALOR = 1)
Sin aislamiento: Ventanal sencillo y tabique sencillo (VALOR = 1,10)
D = Zona climática.- El Código Técnico de la Edificación establece en el DB H1 las zonas climáticas en las que se divide nuestro país identificándolas mediante una letra en la división de invierno y un número de verano. Como estamos realizando un cálculo de calefacción eléctrica, nos referiremos a las zonas climáticas en invierno.
Zona A: (VALOR = 0,88)
Zona B: (VALOR = 0,95)
Zona C: (VALOR = 1,04)
Zona D: (VALOR = 1,12)
Zona E: (VALOR = 1,19)
EJEMPLO DE CÁLCULO DE CALEFACCIÓN
Pongamos como ejemplo el cálculo de una estancia de 25 metros cuadrados situada en Bilbao, con orientación sur. La fórmula quedaría de la siguiente forma:
25 x 0,92 x 1,10 x 0,95 x 85 = 2042 W
Para esta habitación necesitamos un radiador eléctrico o una bomba de calor que tenga al menos 2.000 vatios de potencia calorífica.
FACTORES A TENER EN CUENTA EN LAS NECESIDADES TÉRMICAS DE UNA VIVIENDA
Contar con una buena instalación de calefacción es imprescindible para el confort de nuestro hogar durante el invierno. Por eso, es importante tener en cuenta las características de nuestra casa a la hora de escoger el sistema
FACTOR A
Base en W/m². El factor varía en función del uso al que se destina la habitabilidad del local, del emplazamiento en el contexto del edificio y del régimen de calefacción que se utilice en la edificación. No es lo mismo vivir en un primer piso que en un quinto.
FACTOR B
Coeficiente corrector, se aplica en base a la temperatura de cálculo en el exterior del edificio a calcular.
FACTOR C
Factor que regula las necesidades a partir del tipo de construcción, basándonos en la antigüedad del edificio.
De esta forma, uno de los métodos más eficientes para calcular las necesidades térmicas de nuestro hogar, consiste en multiplicar la superficie del local (habitación) por estos tres factores, variables en función de las características y situación de la vivienda.
CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA EN CASA CON SU SISTEMA DE CALEFACCIÓN
El consumo de energía en los sectores doméstico y terciario se dispara durante el invierno debido al funcionamiento de los sistemas de calefacción. De hecho, la mitad de la energía que se consume en una vivienda a lo largo del año se destina a proporcionarnos calor, un porcentaje aproximado del 20% se utiliza en la producción de agua caliente sanitaria y el resto de la energía es consumida por los electrodomésticos, la cocina y los sistemas de iluminación.
Prestando un poco de atención a las condiciones de nuestro hogar ,y siguiendo una serie de consejos para ahorrar en calefacciones simples pero muy útiles, podemos conseguir un ahorro muy considerable en la factura energética.
Revise los aislamientos de ventanas y persianas. Una medida muy eficiente es instalar sistemas de doble ventana (o, al menos, el doble acristalamiento), ya que reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al cristal sencillo. Procure asimismo que los cajetines de las persianas no tengan rendijas y estén convenientemente aislados. Colocar cortinas gruesas también ayuda a mantener el calor.
Una vivienda mal aislada necesita más energía; pequeñas mejoras en el aislamiento entre muros pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción.
Aunque la sensación de confort sea subjetiva, se puede asegurar que, en invierno, una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es suficiente para la mayoría de personas. Por la noche, basta tener una temperatura de 15ºC a 17ºC para sentirnos bien. Por cada grado que aumentemos la temperatura, se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%.
Para los sistemas de caldera y radiadores de agua caliente, un procedimiento sencillo para mantener la temperatura es apagar o cerrar el radiador.
Si se ausenta por unas horas, reduzca la posición del termostato a 15ºC (la posición «economía» de algunos modelos corresponde a esta temperatura), y si va a dejar la vivienda por unos días, apáguela.
Para ventilar completamente una habitación es suficiente con abrir las ventanas alrededor de 10 minutos: no se necesita más tiempo para renovar el aire y se malgasta energía.
Las calderas deben someterse a revisiones periódicas. Es aconsejable una revisión anual al inicio de la temporada de calefacción. Una caldera sucia tiene dificultades para la combustión y, por tanto, consume más y lo mismo ocurre si no sacamos el aire de los radiadores periódicamente. Un mantenimiento adecuado le ahorrará hasta un 15% de la energía.
Procure no tapar ni obstruir los radiadores para aprovechar al máximo el calor que emiten. En el caso de que estén situados en huecos u hornacinas, es importante colocar elementos reflectantes detrás de los mismos.
La ventaja de la bomba de calor con respecto a otros sistemas eléctricos es su alta eficiencia: por cada kWh de energía consumida se transfiere entre 2 y 4 kWh de calor (COP). Además, la bomba de calor no sólo permite calentar la vivienda sino también enfriarla. Los sistemas de acumulación con tarifa nocturna (acumulan el calor durante la noche para soltarlo durante el día), también suponen un gran ahorro energético.
FLUJOS DE CALOR
El calor en la vivienda fluye desde las habitaciones calientes hacia las más frías, y desde abajo hacia arriba.
En promedio, el calor de la casa se pierde por las siguientes vías: paredes (35%); techo (25%); rendijas normales (15%); piso (15%); ventanas (10%). Una rendija o hendidura anormalmente grande puede aumentar mucho la proporción de calor perdido por esa vía.
Así que ya saben, no saben si tienen una buena calefacción, si sienten frío, es por un mal cálculo o reparto de la calefacción, un mal aislamiento, o por que el calor se les escapa… por las rendijas.
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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BIBLIOGRAFIA
RITE
Calcular la potencia calorífica para una casa o habitación miércoles, 25 Septiembre 2013 Escrito por Idoia Arnabat CALORYFRIO