PATIO DE LA CONCEPCION
El patio de la Concepción, de 1855, obra del arquitecto D. Francisco Enríquez Ferrer, se convertirá en el “barrio de Salamanca” del cementerio. Aparecen en prensa fotografías de los panteones que se difunden como modelos a imitar y punto de referencia del arte funerario.
Miembros de la nobleza de “viejo cuño” en el patio de la Purísima son los duques de Sotomayor, marqueses de Riscal, condes de Oñate, condes de Santa Coloma, marqueses de Santa Marca, marqueses de Viana, condes de Plasencia, duques de Sueca, conde de Guaqui, marqueses de Aguilar de Campoo, duquesa de Castro-Enríquez.
Los miembros de la nobleza, de “nuevo cuño”, premiados por Alfonso XII con titulas nobiliarios por su labor en pro de la restauración perteneciente al mundo económico, político y militar, entre ellos, La Duquesa de Denia, La Marquesa de Elduayen, El Conde De Malladas, Los Condes de Crespo-Rascón, Los Marqueses de Revilla De La Cañada, Los Marqueses De Casa-Jiménez entre otros.
El establecimiento de este cementerio sacramental como espacio de prestigio atrae también a la alta burguesía, que bien alcanza la nobleza o forma una elite urbana, tal es el caso de Marqués de Mudela, Mateo Murga, la familia Anduaga, Vicente Bertrán de Lis, familia Norzagaray , familia López y López. También son fascinados por este lugar los representantes del mundo de la política, como el conde de Malladas, José Díez Agüero Canalejas, Antonio Maura o Alonso Martínez e Intelectuales como Donoso Cortés y Meléndez Valdés.
De esta manera, queda configurado el patio de la Purísima con personajes de gran trascendencia social, con un gran recuerdo histórico y como testimonio cierto de un momento de auge económico, anterior al desastre del 98.
LOS ÁNGELES DE LA SACRAMENTAL DE SAN ISIDRO:
Casi todos los ángeles de la sacramental son de estilo simbolista, pero sin lugar a dudas el más importante es el magnífico ángel del panteón de la familia De la Gándara (cuyo militar destacó en los sucesos de julio de 1854 de la guerra de África, obra del escultor Giulio Monteverde en 1883, un año después de su famosa Ángela Oneto; un encargo para la tumba del banquero Francesco Oneto en el cementerio de Staglieno en Génova (1882). Este ángel es un referente de la iconografía angélica, siendo la representación de la vida eterna después de la muerte e impresiona por su realismo y dimensiones.
EL PANTEÓN GUIRAO
Obra de Agustín Querol, es una obra cumbre del modernismo español , realizado en 1909, considerado sin lugar a dudas una obra maestra del arte funerario español junto con el mausoleo de su mecenas, el político D. Antonio Cánovas del Castillo, en el Panteón Nacional de Hombres Ilustres.
La situación del monumento, en el centro del eje principal del patio de la Purísima Concepció,n hace que se imponga sobre el resto de panteones, acompañándole cuatro cipreses centenarios. Fue un encargo del diputado a Cortes y concejal D. Luis Federico Guirao para su esposa Dª Luisa Sancho Mata.
El conjunto, de gran armonía y movimiento, estaba rodeado de un trabajo de forja que delimitaba el mismo, hoy desaparecido. Se conserva la bella puerta de hierro de acceso a la cripta (de forma circular y cubierta por bóveda semiesférica) con motivos vegetales silvestres entremezclados de puntas y hojas con espinos.
Se remata con una cruz en la cabecera con un crismón grabado y en torno a ella se crea un gran escenario, donde aparecen un total de catorce figuras; siete angélicas y siete humanas, las angelicales de alas desplegadas.
Al pie de la cruz, un ángel reconforta con sus alas a un hombre, una mujer con su hijo y otra postrada de rodillas. El artista separa por un lado las figuras humanas, mostrando dolor y sufrimiento, y los seres angelicales, confortándoles e iluminándoles. En niveles inferiores, y en diferentes alturas, se mezclan con seres terrenales que representan virtudes del difunto, como la caridad, el perdón, la compasión o la limosna
Es una lástima que la mala calidad de la piedra caliza hace que se estén perdiendo parte de sus formas, difuminándose las caras y perdiéndose algún apéndice saliente.
ARQUITECTOS
Como comentaba anteriormente, la elite de finales del XIX encarga sus monumentos funerarios a los arquitectos más prestigiosos y artífices del nuevo Madrid monumental y cosmopolita, entre ellos a Eduardo Adaro, autor del Banco de España; Repullés y Vargas de la Bolsa de Comercio; Grases Riera de la actual Sociedad General de Autores; el Marqués de Cubas autor del primitivo proyecto gótico de la catedral de la Almudena; Arturo Metida, autor del proyecto del monumento a Colón que inicia la Castellana; Velázquez Bosco autor de los edificios en el Retiro que hoy conocemos como el palacio de Cristal y el de Velázquez; López Salaberry que firmó el proyecto del antiguo edificio de ABC en Recoletos; Urioste y Velada, arquitecto municipal artífice de las puertas monumentales del Retiro; Ortíz; Ruiz de Salces; Bautista Lázaro y Saínz de la Lastra, todos ellos constituyen una nómina de arquitectos realmente excepcional que también, en muchos casos, eligieron esta sacramental para sus enterramientos.
Esta enorme concentración de arquitectos utilizan los más diversos estilos, el neoclásico inspirado en las formas del pasado clasicismo grecorromano, otros apuestan por un nuevo estilo romántico que reivindica al gótico, ó el estilo historicista, sin olvidarnos del eclecticismo que une elementos de distintas corrientes artísticas, formando un crisol de estilos difícilmente localizables en otro espacio en ninguna otra parte de España, y en un espacio tan reducido.
ESCULTORES
Como respuesta ornamental se recurre también a reconocidos artistas. Sus obras escultóricas pueden dividirse en tres categorías diferentes: la ESTATUARIA con figuras alegóricas de ángeles y otras virtudes, BUSTOS en bajorrelieves o en bulto redondo y los DETALLES SIMBÓLICOS e iconográficos que adornan sepulturas y panteones.
De esta manera tenemos el espléndido ángel de bronce del panteón de los marqueses de Casa Riera, obra de Marinas o como el grupo escultórico que coronaba el panteón de los Duques de Denia de M. Benlliure hoy desaparecido.
De Bellver, autor del Ángel Caído del Retiro, tenemos la Fama que remata el Panteón de Hombres Ilustres. Del panteón de la Gándara, la Esperanza de F Moratilla, la Religión, la Fe y la Caridad del italiano Tadolini. Otas obras de Estany, Folgueras, Ciará, salpican también este patio de la Sacramental.
Aunque en Google Earth o en los planos veamos un cementerio inmenso e inabarcable, conviene no confundirlo con la Sacramental de San Justo o la ampliación del propio San Isidro. Para entrar al cementerio antiguo se usa la puerta que hay justo a un lado de la Ermita de San Isidro (a la izquierda de la misma). Se reconoce por el largo pasillo de cipreses que surge de dicha entrada. La ermita de San Isidro antes de comenzar la guerra y en la actualidad.
ALREDEDORES – CEMENTERIO DE SAN JUSTO.
Sólo separado por una pequeña tapia, se encuentra otro cementerio, San Justo , constituido en 1847. En él se encuentra el Panteón De Hombres Ilustres.
Restos importantes son los de Miguel Moya y su Nieto Don Gregorio Marañón Moya, López Ayala, la actriz rosario Pino, Campoamor, Hnos. Álvarez quintero, Larra, Espronceda, Rosales, Núñez de Arce, Bretón de los Herreros, Villaespesa, Marquina, Claudio de la Torre, Chueca, Chapí, Tamayo y Baus, y Hartzenbuch.
BIBLIOGRAFIA.
Página Oficial Del Cementerio De San Isidro De Madrid (www.cementeriodesanisidro.com)
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TORRES BALBÁS: “La estética Je nuestros cementerios” Revista Arquitectura, núm. 18, octubre, 1919.
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
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