Continuamos con la descripción de 1890 del Pueblo de Torrelaguna y su entorno, sus vías de comunicación y sus industrias.
VIAS DE COMUNICACION
Las carencias de comunicación de estos pueblos, a los que las repectivas modificaciones de la “Carretera de Francia” han dejado más alejados del camino principal, vienen de lejos. La situación hace 125 años, según nos relata el maestro de primaria, es la siguiente:
El partido judicial de Torrelaguna es desgraciadamente el más abandonado y desprovisto de vías de comunicación si se compara con los demás que componen la provincia de Madrid.
Bien sea por lo costoso que fuera la construcción de carreteras por lo escabroso y variado de su terreno ó por descuido de los poderes públicos, lo cierto es que este pintoresco y empobrecido partido solamente cuenta, en primer lugar, con la carretera general que va de Madrid a Irún, la cual pasa por los pueblos de Venturada, Cabanillas, La Cabrera, Lozoyuela, Buitrago y Robregordo.
Muchos años hace que se halla en construcción una carretera que enlaza Lozoyuela con la general del Norte, y, según su trazado, ha de recorrer todo el hermoso valle de Lozoya hasta el célebre convento y fábricas de maderas y papel del Paular; pero por un inexcusable abandono destruye el tiempo hoy lo que ayer se hizo, y; cual nueva tela de Penélope, promete estar perpetuamente en construcción, a pesar de hallarse en gran parte explanada.
El transporte de viajeros a Madrid se hace por medio de diligencias que salen en días alternos a las 8 de la mañana y recorren el trayecto en cinco horas.
Sobre la posible mejora de las comunicaciones, en su página 31 el autor indica:
Hay en estudio un proyecto de ferrocarril económico de Madrid a Buitrago pasando por Torrelaguna; y de realizarse tan utilísima obra ganarían mucho los pueblos de este partido y recibirían gran impulso los criaderos de plomo, hierro, cobre argentífero, mármoles y otros minerales qué existen en Bustarviejo, Horcajuelo, Lozoyuela y Torrelaguna. Ahora lo importante para este partido es que los Gobiernos se tomaran interés por que este En Torrelaguna a este ferrocarril lo siguen esperando, parece que el olvido y abandono de los pueblos de la sierra viene de largo, y va para largo.
AGRICULTURA INDUSTRIA Y COMERCIO
Sobre los modos de vida de los pueblos del partido de Torrelaguna, que como hemos visto engloba los de la sierra norte de Madrid, el autor nos indica:
“Muy triste es el estado en que se halla el partido de Torrelaguna respecto a su riqueza, y notoria la decadencia, que va en aumento desde principio de este siglo, entre otras causas, porque todas las reformas legislativas han sido perjudiciales.
Hemos de contentarnos con decir que la mayor parte del partido está dedicado a monte y pasto, y, por consiguiente, al carbón, que se transporta a Madrid en carretas, pues los ferrocarriles se hallan a gran distancia.
La ganadería es lo principal de su riqueza, pues los cereales, vinos, aceites y demás frutos que se cosechan, son en tan corta cantidad, que apenas bastan a cubrir las necesidades locales.«
Respecto al estado y las artes de la agricultura, el autor nos muestra cómo se siguen practicnto las mismas constumbres desde hace siglos. Y sobre la insdustria, sólo señala las fábricas de papel El Paular y las Serrerías de la Sociedad Belga, al estilo de las Serrerías de Valsain, a las que dedicamos un artículo anterior:
Por lo que respecta a la cabeza del partido, los agricultores se hallan tan mal como los de los otros pueblos.
El sistema de cultivo es el mismo que enseñó San Isidro. Esto es : cuatro rejas á las tierras que se preparan para cereales con el arado romano, pues el de vertedera necesita donde haya mu cho abono, de lo contrario es perjudic ial. Se emplean otras dos rejas con el fin de cubrir la simiente; luego se escarda; y , por último, se siega con hoz curva de dientes ó de filo, que maneja penosamente un hombre. Las segadoras mecánicas no se han ensayado aquí, pues se teme que no sean ventajosas por la desigualdad de la superficie y la pequeñez de la mayor parte de las fincas.
Las artes puede decirse que brillan por su ausencia, pues la fabrica de papel situada en Rascafría y las sierras de la Sociedad civil belga, domiciliada en el Paular, son las únicas industrias de importancia que hay en el partido, porque los molinos harineros y de oliva y los elemás particulares satisfacen únicamente las necesidades perentorias del pueblo y no todas ellas.
Entre los productos naturales de la villa de Torrelaguna y su partido, merecen especial mención las canteras de piedra blanca de inmejorable calidad para sillería, que muy abundante existe, tanto en la mencionada cabeza de partido como en los inmediatos pueblos de Redueña y Patones.
Sin embargo, como toda explotación o industria en la sierra, volvemos a tener el problema de las comunicaciones:
La piedra caliza y de yeso se halla en abundantes criaderos, y es de inmejorable calidad en las inmediaciones de Torrelaguna . Todos estos productos constituirían un venero de riqueza para esta comarca, mayor aun que el de sus carbones, pastos y ganados, el día que un ferrocarril cruzara este término, é hiciera por consiguiente fácil la explotación de todos ellos en gran escala.
No menos importante fuera el fruto que habría de obtenerse de la riqueza minera, que por este medio tendría el impulso que esta Industria reclama en España. Pues existen en este partido abundantes criaderos metalúrgicos en los términos de Bustarviejo, Garganta, Gargantilla, Prádena, Horcajuelo y Montejo de la Sierra.
La especulación, tampoco es un invento de nuestros días, y toda construcción de una obra pública lleva a aparejada una especial vigilancia de las condiciones de los mercados aledaños, para evitar abusos, aunque nunca se pudo aprovechar esa agua sobrante, ya que el Pontón de la Oliva se demostró, con las presas anteriores, inútil para el fin para el que había sido concebida:
La construcción del Canal de Isabel II privó del riego a unos terrenos que en el próximo término de Torremocha empezaban a utilizarse, porque aun no tenían hechos los preparativos necesarios, y en cambio hicieron medrar a media docena de particulares que hoy sostienen el precio de sus fincas que se venden, y que de otro modo no habría quien sacase a los dueños de sus angustiosos apuros.
Si la Dirección de Obras públicas concediese, como parece que se halla inclinada, el riego de la presa del Pontón de la Oliva durante los nueve meses que hay agua sobrante y autorizase para colocar ruedas hidráulicas que se moviesen con la corriente. del Canal y sirviesen de motor a nuevas fábricas, se con seguiría levantar la riqueza de todo este partido, sin que pueda quedarle otra esperanza.
De todo lo cual se desprende que faltan más de la mitad de las hectáreas de pastos que se necesitan para mantener el ganado preciso a fin de abonar las que se cultivan, y que no se puede esto remediar por la pequeñez de las fincas; en suma, que la riqueza de este partido, en especial la de Torrelaguna, es de poco porvenir.
Así, tampoco los posibles regadíos del entorno se beneficiaron del fracaso de la presa del Pontón de la Oliva, y salvo los trabajos que ofrece el canal, el paso por el municipio de las aguas que abastecen Madrid no se ha convertido en un motor para el crecimiento y la actividad de la comarca de Torrelaguna, algo que debería de cambiar. ¿No creen?
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
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