Numerosos artículos han estudiado cómo votan, cómo viven, que se mueve en esos grandes crecimientos de la ciudad denominados PAU. Hoy, los analizaremos desde otro punto de vista, desde los que viven allí.
QUE ES UN PAU
Los planes de actuación urbanística fueron entre los 90 y el presente, las formas preferidas de crecimiento de las ciudades, Los grandes programas de actuación urbanística existentes en casi todas nuestras ciudades.
El marco legal de desarrollo urbanístico de barrios completos definido en el Real Decreto 2159/1978 de 23 de junio marca que Los programas de actuación urbanística efectúan la ordenación y urbanización de terrenos clasificados como suelo urbanizable no programado para la realización de unidades urbanísticas integradas. Dichas unidades suelen ser nuevos barrios, con dotación de servicios y equipamiento suficientes para garantizar la satisfacción de las demandas propias de la población o de las actividades económicas y sociales que se desarrollen dentro del barrio. El programa de actuación urbanística también debe especificar las obras de infraestructura necesarias para la correcta conexión del nuevo barrio con el resto de la ciudad desde el momento en que la gente comience a vivir.
¿QUE VOTAN LOS PAU?
El periodista y escritor Jorge Dioni reflexiona en este artículo de RTVE sobre su libro “La España de las piscinas” sobre cómo el urbanismo condiciona la ideología: y resume: “Hay que desenganchar a España de la construcción, es un país adicto»
Según la editorial del libro galardonado con el Premio Libro del Año en ensayo 2021 por el Gremio de Librerías de Madrid: “Un mundo hecho de chalés, urbanizaciones, hipotecas, alarmas, colegios concertados, múltiples coches por unidad familiar, centros comerciales, consumo online, seguro médico privado, etc. Un mundo que favorece el individualismo y la desconexión social y cuya importancia política es hoy fundamental, pues de él depende la evolución del mapa político, sobre todo, el voto conservador. El debate sobre la vivienda y el territorio suele centrarse en temas como la gentrificación, el precio de los alquileres o el vaciado rural. La España de las piscinas pone sobre la mesa otra cuestión esencial: el análisis de nuestro principal modelo de desarrollo urbano y cómo ha transformado la manera de entender el mundo, las aspiraciones y la ideología de millones de españoles”.
Está claro que las grandes ciudades han crecido y crecen así, como Madrid, según Jorge Dioni: “si viven cuatro personas en cada una de las 100.000 viviendas que se van a construir es como toda la población de las provincias de Zamora, Palencia y Ávila juntas. Estamos construyendo una ciudad que se nos va a ir de las manos. Habría que ver si Madrid no va a acabar como una de esas mega urbes latinoamericanas, que crecen y crecen solo por la idea de crecer, sin un plan claro.”
¿QUE ES LO QUE VEMOS EN LOS PAU DESPUÉS DE 20 AÑOS?
Los profesionales de la construcción hemos trabajado en Madrid en todos ellos: Sanchinarro, Las Tablas, Ensanche de Vallecas, Valdebebas y ahora Berrocales, Valdecarros, Cañaveral, etcétera.
Tras más de 20 años de Pau solo puedo pensar en la falta de ciudad de vida de barrio.
Las desangeladas, grandes e interminables avenidas, donde nadie pasea, y todo el mundo recorre siempre deprisa, siempre ocupados, en coche.
¿Quién vive en un Pau queda con su familia y amigos? ¿Ya tienen todos sus servicios, colegios, centro de salud ó biblioteca? ¿pasean por su barrio, o cogen también el coche el fin de semana?
Para los que yo nos hemos criado en gran municipio del sur como Móstoles (que también tiene sus PAU) Madrid centro o casi, y un pueblo de la sierra, resulta muy desasosegante todo ese espacio, pero sin vida.
Una ciudad por definición es un sitio donde salir a la calle y ver gente, hay comercios de barrio, conoces a tu panadero, camarero, al de la frutería… etcétera.
Ver y ser visto, ahí está la tranquilidad, tus vecinos, tu barrio, es el sitio que conoces y que sientes seguro. eso no pasa en los PAU.
¿COMO SERAN LOS PAU DENTRO DE OTROS 20 AÑOS?
En el programa de “La Morsa era yo”, un galardonado podcast que aborda la arquitectura de un modo asequible para cualquiera (recuerden el artículo sobre la el despilfarro en obras de la CAM a de este periódico), decían que una crítica de los propios arquitectos es la baja densidad de estos PAU, las grandes avenidas, con proyectos propuestos a los aprendices de arquitectos para DUPLICAR la densidad de un PAU como el de Sanchinarro, construyendo un rascacielos en mitad de una inmensa glorieta vacía.(Programa los edificios más feos de España).
Solo puedo pensar cómo serán dentro de otros 20 años, cuando los cuarentones como yo ya no cumplan los 65 70 años, no conduzcan y se jubilen (supongo que en algún momento).
¿Les llevarán los drones comida hasta la azotea, tendrán cine o teatro, o no saldrán de su casa ni para un viaje del IMSERSO? ¿Cómo se puede socializar en un lugar sin más sitios que un banco donde pararse y sin ningún tipo de ocio salvo el “running” o el club del que tiene perro?
Está claro que en muchos barrios antiguos no se puede aparcar, no hay sitio. Pero en un PAU no se puede vivir, que por definición debe ser más que dejar de ser arrendatario, para ser propietario de tu piso.
Una vivienda debe ser un lugar donde no sólo se dispone de un espacio interior para desarrollar tu actividad vital y la de toda la familia, no es un almacén de personas. Entonces los espacios exteriores no pueden ser sólo un lugar de paso. Porque cuando no hay paso, ero la calle está vacía y no es de nadie, te come el lobo.
Me pongo en el lugar de amigos y conocidos, y pienso que el pisito hipotecado (hasta que te jubiles y por un precio en ocasiones estratosférico) tiene patio comunitario, tiene piscina, garaje, trastero, pista de pádel, loft gastronómico y local comunitario, cuatro columpios para los niños y bancos y papeleras, pero está totalmente prohibido que los niños jueguen con la pelota, chapas, peonza, burro, liebre, etc. Y si llueve y no hay soportales, pues a casa.
Son barrios de coger el coche hasta ir a por el pan, y, además, para trabajar, más coche, en Metro (si hay mucha suerte), ó la bici (mira que me gusta, pero no llego al centro ni en broma).
Entonces, ¿para que salir de casa? ¿qué pasará cuando los niños que juegan se vayan a vivir fuera? Quedarán solo con su perro, y aun así les freirán a impuestos?.
Durante una época los PAU fueron las zonas más peligrosas de Madrid: paseabas y te atracaban, no te veía nadie. Las estadísticas estaban disparadas, se robaban las obras, los materiales, las tapas de los imbornales, de las alcantarillas, (había que ir esquivando agujeros por las calles), arquetas, cables de la luz y hasta farolas.
Supongo que en el futuro no sólo se llenarán de cámaras los interiores de la urbanización, sino también los exteriores, casi como de castillos se tratara, rodeados de un entorno hostil.
No quiero asustar a nadie, pero sí tienen que ser conscientes los que han apostado por los PAU cómo será en el tiempo un barrio entero nuevo.
¿Serán así dentro de 20 años? no lo sé, pero lo que sí sé es que a los PAU hoy les falta algo: vida, gente, comercio a pie de calle, hasta les faltan niños, les falta lo que entendemos como una ciudad. Al menos lo bueno.
Les falta, desde hace mucho tiempo, un alma.
BIBLIOGRAFIA
Entrevista Jorge Dioni “La España de las Piscina” RTVE
Nuevos Barrios del Sudeste
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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