¿Cómo se actúa en un entorno urbano, en un centro histórico de una ciudad Patrimonio de la Humanidad?
El trabajo de actualización y adecuación a nuevos usos peatonales y el respecto escrupuloso a la accesibilidad, plantea enormes retos en el caso de los entornos monumentales protegidos. Hoy, les hablaremos de una actuación en un CASCO HISTÓRICO EN UNA CIUDAD PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD, en la CALLE Y PLAZA DE LAS BULAS DE TOLEDO.
ANTECEDENTES
A requerimiento del Consorcio de Toledo, órgano de carácter público, creado para buscar la recuperación patrimonial de la ciudad, la difusión de los valores, desarrollo y potenciación de las actividades culturales y turísticas vinculadas a la misma, se realiza Proyecto de Eliminación De Cableado, Acondicionamiento De Instalaciones Y Tratamiento De Pavimentos En C/ Bulas, redactado por los arquitectos Luis González Asensio Javier María F. Rico y Eduardo de Toro Gutiérrez con los siguientes OBJETIVOS:
– Reordenación del espacio urbano (plaza) frente al inmueble sito en C/ de las Bulas, 35. Este espacio se denomina en este documento “Plaza de la Fuente de las Bulas”.
– Pavimentación, iluminación y canalización de instalaciones en el ámbito delimitado por la Plaza de las Bulas (sin incluir ésta) y la propia calle de las Bulas a la altura del cruce con la Travesía de la Cruz.
– Restauración de fachadas y tejados al espacio público en los inmuebles situados en el área de actuación. Se refiere esta actuación a la remoción de aparatos de aire acondicionado e instalaciones eléctricas en fachadas, así como la sustitución de tejados de chapa o fibrocemento, dentro del ámbito de actuación.
– Canalización de instalaciones en la zona de actuación.
– Sustitución de arbolado en deficiente estado.
– Nueva construcción de alcorques y colocación de protectores de arbolado.
– Saneado y llagueado de los pretiles, realzando las piedras existentes en las paredes verticales, y cambiando o mejorando la parte superior de los mismos.
– Colocación de dos bancos para favorecer la recuperación de este espacio como lugar de encuentro de vecinos y visitantes.
Por tanto, el objetivo principal es la ordenación de la plaza de la Fuente de las Bulas, espacio urbano de carácter residual, dotándolo de coherencia urbana e incluyendo nueva pavimentación y elementos urbanos.
ESTADO ACTUAL
En las actuaciones en inmuebles colindantes, como el sito en C/ Santo Tomé 5, aparecen “rellenos romanos que parecen provenir de edificios construidos con cimiento y zócalo de mampostería y el resto de muro con adobe o tapial”. También aparecen vestigios medievales, como la que da al callejón del Alarife y otras. En algunas calles de este barrio se plantea la idea de que se fuesen instalando tiendas y locales comerciales adosados a los frentes que quizás en un principio no fueran permanentes, aunque luego fueran absorbidos por las manzanas.
En otra actuación arqueológica, en el inmueble de la C/ de las Bulas, 29, se constató una ocupación prácticamente interrumpida en el lugar desde el S. XIII hasta la actualidad. También en este ámbito algunos investigadores sitúan un edificio llamado «Xinoga de los Golondrinos». En este edificio aparecen varias fases de ocupación, desde la época islámica (s. X-XI) hasta la época actual, muchas veces en un esquema ininterrumpido, provocando la superposición de estratos y capas.
En otro inmueble Callejón de Esquivias, 9, también aparecen elementos tomados del mundo islámico. Este inmueble es contiguo al de la C/ de las Bulas, que se accede a través del callejón que limita la plazoleta objeto de nuestra actuación por su extremo nororiental.
En la zona existe una mezcla ecléctica de edificios antiguos y modernos, algunos de éstos últimos tratando de asimilarse al carácter de las edificaciones antiguas. La mayoría de las edificaciones antiguas se encuentran en deficiente estado de conservación, excepto algunas de ellas, que debido a su valor y singularidad, se han restaurado. La mayoría de los edificios antiguos presentan fachadas revocadas con elementos de ladrillo visto, al estilo toledano. Otros más modernos se han revocado completamente, incluyendo zócalos de piedra, y otros se configuran en fachada con ladrillo visto, sin paños revocados.
UN POCO DE HISTORIA
Pascual Madoz determina el carácter de esta zona de la siguiente manera, refiriéndose específicamente al barrio de la Judería:
“En la ciudad domina el gusto árabe, casi esclusivamente, pudiendo con facilidad distinguirse las que han sido renovadas: en general son grandes y espaciosas con anchos y hermosos patios interiores; pero su aspecto esteriores en estremo desagradable: apenas tienen luces o ventanas a la calle, y éstas con rejas y celosías: tienen en la mayor parte 3 y aún 4 pisos, escepto los de la parte del Sur, donde están los arruinados barrios de la Judería, en donde no se encuentran sino moradas demasiado pobres.”
La calle central de la actuación, llamada de Las Bulas, fue llamada desde antiguo “Bulas Viejas” (Porres Martín-Cleto, 1971), debiendo este nombre a la imprenta del Convento de San Pedro Mártir, el cual tenía el privilegio de imprimir estas dispensas.
La proximidad de esta calle al Convento de San Pedro Mártir es relativa, por lo que debía existir en esta calle algún inmueble en el cual se imprimieran tales documentos, lo que parece recaer sobre el número 2412 (en 1836), siendo posible que en esta casa se expidieran las bulas impresas con destino a las distintas provincias españolas y a Ultramar. Por otra parte, al llamarse “Bulas Viejas”, parece indicar un uso antiguo.
La primera cita conocida de esta calle aparece en 1566, y en 1766 se la describe como compuesta de 37 viviendas, 4 de ellas pertenecientes a la Parroquia de Santo Tomé, y el resto a la de San Román.
Diversas referencias sobre los inmuebles de esta calle aparecen en las publicaciones de Ramírez de Arellano “Las Parroquias de Toledo” y en la de Sánchez Palencia y otros “Toledo: Arqueología en la ciudad”, donde se catalogan los restos aparecidos en algunos inmuebles.
SOLUCION ADOPTADA
Se han renovado todas las instalaciones y canalizaciones, ocultando todas las líneas eléctricas vistas y conectando los canalones para evitar escorrentías superficiales, colocando armarios de acometida en la fachada de las viviendas y dejando previsión de paso de nuevos servicios.
Se ha realizado una pavimentación general de la plaza de la Fuente de las Bulas así como del tramo de la calle de las Bulas reflejado en plano a base de adoquines graníticos de formato 30×8 cm. y 8 cm. de profundidad, intercalando piezas de 30x16x8 cm. para delimitar la zona de aparcamiento y caracterizar el trazado de la calle de modo diferente a la plaza. El relleno de juntas ha sido de mortero blanco mezclado con arena color siena.
Se marcan las limahoyas de drenaje por medio de un pavimento de hormigón coloreado, donde se producirá la caída de las aguas a través de una ranura abierta en el hormigón, marcada mediante uno o dos perfiles metálicos, según planos de proyecto.
El resultado final salta a la vista, en fachada se han recuperado las molduras, los vierteaguas, y demás piezas de protección que alejan el agua de la fachada y protegen los balcones y carpinterías.
Se canalizan las aguas de las cubiertas, se renuevan la totalidad de las instalaciones y en la plaza se dispone de un pavimento más amable, bancos, una fuente y zonas de sombra para los vehículos y los paseantes, un oasis de paz, desconocido, salvo para los lugareños y visitantes que gusten salir de la vorágine de las zonas más turísticas de Toledo
EL TESORO
El tesoro encontrado es un ALJIBE DE CASI 6 M. DE PROFUNDIDAD, EN LA PARTE CENTRAL DE LA PLAZA. Las viviendas de Toledo históricamente han contado con un sistema de recuperación y utilización de las aguas, que desde tiempos antiguos ha tenido “ingenios” que las traían desde el Río Tajo, o que debían cargar a las espaldas para llevarlas hasta las viviendas. Muchos de los patios disponen de sistemas de recuperación de las aguas de lluvia bajo los patios, directamente desde los tejados de las viviendas, pero en este caso parece que se trata de un aljibe comunitario, no perteneciente a ninguna vivienda particular.
Dado que el estudio de este hallazgo no es objeto de la obra realizada, se marca la entrada con un sillar de regular tamaño, dejando constancia en la documentación de la obra para futuras actuaciones de estudio y catalogación del mismo.
Santiago Durán García
Arquitecto Técnico (UPM)
MDI Máster En Dirección Inmobiliaria (UPM)
EEM Gestor Energético Europeo (UPM European Energy Manager)
M. 618.519.717
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